lunes, 27 de abril de 2009

“Mis bigotes reflejan mi personalidad”

De diez palabras que don Humberto “Charro” Requena dice, dos de ellas son ‘carajo’. Este cataquense de pura sepa, es más conocido en su pueblo que la mismísima malarrabia. Compadre y padrino de miles en la Heroica Villa, el “Charro” tiene actualmente 81 años. A él lo encontramos en el colegio que dirige en donde nos contó su vida, sus alegrías y sus penas y hasta nos permitió tomarle fotos haciendo lo que desde hace 50 años religiosamente hace después de ducharse: peinar su excéntrico bigote.

Usted es más conocido que la malarrabia
Bueno… si, y me vas a permitir una broma. En Lima, cuando estaba en el Congreso unos amigos me dijeron ‘¿Y como vamos a hacer para llegar a tu pueblo?’ y yo les dije ‘carajo no te tienes más que llegar y no te doy la dirección porque si los perros no me mean, es porque me conocen’ (risas). Carajo me han parido para servir a mi comunidad hasta donde me den la oportunidad.

Usted es compadre y padrino y mucha gente en Catacaos
Tengo una exageración tremenda. Carajo más de 3 mil ahijados, entre matrimonios, bautizos, confirmación y…. que se yo. Aunque dejaron de buscarme, porque les dije que había cambiado de religión carajo (risas). La costumbre aquí era que van de madrugada a buscarte para que seas padrino y la te llevan un pollo, una gallina o rompope – ese que el hígado te retuerce – Son costumbres que se han perdido carajo.

¿Por qué el apelativo de “Charro”?

Fueron los Aztecas los primeros que se desembarcaron en Sechura. El año 70’ gané el título de ‘Charro Real de la República de México’, y me despidieron con una parrillada y yo le echaba gasolina (tequila). Tenían un ómnibus, carajo, que cuando yo pasaba por un pueblo que se llama San Francisco del Rincón, a las 6:00 a.m. (sonaban) cohetes y bombardas igual a Catacaos, carajo los mayordomos iban con sus estandartes. Pensé, carajo, que estaba entrando a Catacaos.

¿Era el efecto del tequila?
(Risas) me fui a la periferia y mi sorpresa fue que ver al campesino vendiendo comida en el camino, como aquí. La movilidad era caballo o burro, acá igualito y los trabajadores usaban fajas para no herniarse y camisa tipo smoking. Pero noté tres diferencias. Una: la sombra en el Perú la da el algarrobo, allá el charán. Dos: la bebida del campesino es la chicha de jora, allá toman el pulque que es el residuo del maguey. Tres: las mujeres de mi pueblo no usan calzón y ¿sabes que hace la china?, se levanta la pollera y dice ‘pues nosotras tampoco’ (risas)

¿Qué significa Catacaos para usted?
Catacaos es un pueblo extraordinario, generoso, bondadoso. Catacaos era más importante que Piura. Aquí había 4 desmontadoras de algodón carajo. Yo trabajé en una que se llamaba Cabrero Hnos. El primer perito en hebras de algodón es este humilde servidor, me gradué en EEUU.

Justo allá en EEUU le nace la afición por los carros de carrera
Cuando el gobierno monopoliza el algodón arman la empresa Central Company Corporation (CCC). Un día me mandan a Piura al aeropuerto pero el avión se había ido. Carajo la llanta se bajó en el camino, entonces me regreso y le dije al señor que me había dejado el avión. Había un Lincoln negro de 8 cilindros en línea, entonces me dio las llaves y me dijo, llévate el carro… como no llegues a tiempo, estás despedido. Llegué a Lima a tiempo.

¿Cuál fue el primer carro que tuvo?
El primer carro que compro fue un Chevrolet Winner de 3 carburadores. Desde ahí me puse a correr. El último carro que tuve fue un Mustang 1965 de Shelby GT 350 y mi hija me ha llamado de EEUU y me dice que está orgullosa porque mi carro está en un museo en EEUU. Con ese carro gano una carrera en el Country Club. En deportes he hecho de todo. Ciclismo, motociclismo, judo, básquet, fútbol, frontón….

No puedo dejar de preguntarle por sus bigotes
Los tengo desde los 18 años, pero cortos. En el año 55’ me dejé crecer barba y bigote y lo curioso es que mi mujer, al verme que me enroscaba el bigote un día se aparece con una crema hecha con avena y goma tragacanto.

Ahora su hija le envía una crema de EEUU
Hace 20 años estuve en EEUU y en una farmacia vi una crema que decía ‘crema para Moustache’. Ahora mi hija Viviana me la envía de EEUU. Mis bigotes reflejan mi personalidad (silencio)… Dios me regaló 8 hijos, perdimos 3, dos pequeños y el último Cristhian, pero hasta ahora no me acostumbro.

No se resigna aún

No, es muy muy duro para mi (se emociona). El no sólo me dio satisfacciones a mí, sino también a Piura y al Perú. Fue 7 veces campeón regional de MotoCross, 2 veces campeón nacional, fue a correr a Brasil y Argentina y ese año iba a correr por el campeonato del mundo y lo mata un mototaxi (silencio). (Guillermo Cervera – gcervera@lahora.pe)

ROMANCE CON LA POLÍTICA

Se habla de una nueva postulación a la alcaldía de Catacaos.
Han venido unas personas a invitarme para que postule, pero yo les he dicho que le den oportunidad a otra gente. Yo ya he sido 11 años alcalde, no tengo ningún interés, si yo puedo servir, encantado.

Todavía no hay una respuesta
Con mis años que tengo… – ¡Tengo la energía suficiente! – pero no soy partidario de encriptarse en un cargo. Sinceramente no pienso postular.

Qué opina de la gestión de Mario More López
A Mario lo veo trabajando por Catacaos y ojala que copie algo de lo que yo hice…

LA FICHA
NOMBRE: Humberto “Charro” Requena Oliva
EDAD: 81
ESTADO CIVIL:
“Casado 50 años con doña Zoila Pasapera Maldonado”
HIJOS: “8, tres fallecidos”.
NIETOS: 12

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