martes, 2 de febrero de 2010

“Hacer empresa lo llevo en la sangre”

Creció entre motores y máquinas industriales en el negocio familiar. Alejandro Cardoza Marcelo decidió estudiar Ing. Mecánica Eléctrica en la Universidad de Piura (UDEP) para pulir aún más sus conocimientos. Es un trome en la parte mecánica –lo lleva en los genes– pero la parte eléctrica lo hacía pujar, sin embargo vio en su ‘debilidad’ una oportunidad de negocio. Hace tres años viajó a EE.UU. a hacer prácticas en una empresa de mantenimiento y regresó decidido a hacer empresa. Alejandro aún no termina la universidad –le falta un par de ciclos– pero a sus 23 años ya puso un negocio de alquiler de grupos electrógenos que sirve de complemento al negocio de su familia. ¿Quién dijo que los jóvenes no saben hacer empresa?

¿Metías la mano en el negocio familiar?
Claro. Desde pequeño ayudaba a mi padre por eso es que de mecánica sé bastante. Lo que sí la parte eléctrica siempre me ha resultado un tanto complicada en mi carrera. Tanto así que a partir de eso decidí ponerla más en práctica para así perfeccionarme y superar esa barrera.

¿Y como así llegó a gustarte y hasta ser la fuente de tu empresa?
Me gustan los retos. Todo comenzó en un querer aprender. Mis ganas empezaron desde ahí. Y a la vez se presentaron varias oportunidades. Continuamente llegaban a la empresa de mi padre a preguntar si nosotros alquilábamos grupos electrógenos. Hablando con los interesados me decían que encontrar los equipos era muy difícil y comprarlos no les era rentable, por lo tanto, todo esto despertó en mí el propósito de hacer empresa, alquilando grupos electrógenos. Le hice un comentario a una tía y ella me ayudó a hacer un estudio de mercado. Ella me encaminó para ver si es que este era un negocio rentable o no.

¿Qué encontraste en ese estudio de mercado?
Encontré que son pocas las empresas que se dedican a este rubro y la demanda es bastante fuerte en alquileres de equipos electrógenos. Lo que resultó ser un negocio muy provechoso para mí.

¿Cuál es tu propuesta?
Yo ofrezco grupos electrógenos de calidad, que satisfagan con eficiencia al sector al cual nos dirigimos. Para ello las máquinas cuentan con un mantenimiento preventivo.

¿Cuáles son las condiciones de trabajo con tus clientes?
Yo lo que exijo, cuando hago un contrato de alquiler, es el pago del tiempo por el cual se alquiló el grupo y un contrato firmado en una notaría, con condiciones de uso.

¿Cuántos grupos electrógenos tienes?
Yo me dediqué a ensamblar el primer grupo electrógeno de 30 kilowatts.
Ahora tengo 4, uno de 30 kilowatts (el más pequeño que tengo), otro de 50 kilowatts, 90 kw y el último de 100 kilowatts. Hay un gran avance.

CON LOS GRANDES

¿Eres consciente que compites con grandes?
Hacemos lo mismo y eso conlleva a una gran responsabilidad. Aunque recién estoy comenzando, estoy seguro que con mucho esfuerzo y empeño con el tiempo diversificaré mi oferta a un sector tan masivo como el de ellos.

A los 23 años muchos estarán pensando solo en ir a la discoteca y todavía no en hacer empresa como tú lo estás haciendo…
Yo también lo hago, me doy tiempo para todo. Este es un negocio que lo elegí porque lo puedo llevar a la par con la universidad. Tiempo disponible tengo de sobra. Si me hubiera metido en otra clase de negocio como un restaurante o algo así, no me hubiera permitido avanzar con mis estudios.

¿A qué te proyectas?
Lo que yo quiero es hacer empresa. Me proyecto a ya no solamente alquilar grupos electrógenos, sino otro tipo de máquinas como comprensores, maquinas para construcción civil. Un negocio más completo que sé que lo voy a lograr hacer.

"Lo más fuerte, en mi poca experiencia es la parte de la
agroindustria. Justo en esta temporada de cosecha es donde más se mueve el
negocio"

TIPS DEL EMPRESARIO
- Hacer un estudio de mercado (en base a él está el éxito o fracaso de tu empresa).
- Conocer del tema.
- Pedir consejos a gente que sepa del tema.
- Ser paciente y minucioso.

LA FICHA
NOMBRE: Javier Alejandro Cardoza Marcelo
EDAD: 23 años
OCUPACIÓN: Estudiante del VIII ciclo Ing. Mecánica Eléctrica
EMPRESA: A.C. Grupos Electrógenos
DIRECCIÓN: Av. Progreso 1410 – Castilla
TELÉFONO: 969193140, Nextel: 406*3433, 353382

martes, 26 de enero de 2010

“Empezamos desde muy abajo”

Los piuranos cambiamos el menú – dejamos de comer siempre pollo a la brasa o pavo con tallarines y chifles – gracias a ellos. Cuando Patricia de Navarro y su esposo dejaron el negocio de vender pizzas que tenían en la carretera al sur de Lima y se vinieron a vivir a Piura, cargaron consigo la idea del mismo negocio.
Hace más de 10 años en el garaje de su casa y con un pequeño horno, empezaron a preparar ese plato típico de la cocina italiana, pero con sabor norteño y a un precio realmente de locos.
“La tajada de pizza la vendíamos a S/. 1. La percepción de la gente era: ¿una pizza a S/. 1, una ‘luca’, estás loco?” cuenta Patricia de quien nació la idea del nombre y slogan del negocio: “No somos locos, somos Lucas”.
Sin embargo la falta de capital para ampliar el negocio la llevó a dedicarse solamente al hogar y abandonar temporalmente la idea. Hasta que conoció a Ximena de Zust y a su esposo, quienes pronto se convertirían en su mano derecha.
La misma religión que ambas profesan las hizo amigas y la pasión por las pizzas las hizo socias. Patricia le comentó a Ximena su innovadora idea que llevaba una temporada “dormida” y los Zust decidieron invertir.
“Empezamos con muy poco, creo que fue un capital de S/. 2 mil soles o algo así. Realmente hemos empezado desde abajo. Teníamos solo un horno, algo bien rústico”, cuenta Patricia.
Ximena estudió Educación y tras ejercer un tiempo abandonó su carrera porque su verdadera vocación siempre fueron los negocios y vio en los Navarro la mejor manera de hacer lo que siempre quiso.
“Nos llevamos muy bien como parejas, y salimos adelante para captar más público cada día. Mi esposo me apoyó con algo de dinero y así nos juntamos”, recuerda Ximena.

Captar clientes
La pizzería “Don Lucas Pizza” nació en la Urb. Clark y gracias a la sociedad formada por ambas familias pasaron a alquilar locales en la calle Ica y Huancavelica en donde empezaron a captar clientes.
“Ahora tenemos dos locales, uno en la calle Callao y otro en la Av. Guardia Civil en Miraflores en donde nos va muy bien. Ahora ya no vendemos pizzas a luca, porque los precios subieron. Ahora nos dicen 2 lucas”, señala Patricia quien ha proyectado que la empresa crezca este año.

SEGUIR CRECIENDO
El anuncio de la llegada de los mall’s (centros comerciales) a Piura el año 2010 y la demanda que han tenido, ha despertado en estas socias el interés de incursionar y competir con reconocidas marcas instauradas desde hace muchos años en el mercado de las pizzas. Por ello, buscarán alquilar un local amplio que les permita imponer su propia marca.
“Nosotros sabíamos que esto tenía futuro, por eso hemos perseverado porque otros ya hubiesen tirado la toalla pues el piurano no sale de su Pavo con tallarines y chifles o su pollo a la brasa. Nosotros somos una alternativa para comer fuera de la casa”, rescata Patricia.

Su propia identidad
Patricia y Ximena son conscientes que los locales de venta de pizzas se han extendido en toda la ciudad y por ello han trabajado mucho para que “Don Pizza Lucas” tenga su propia identidad.
“Somos un negocio más ‘Fast food’ (comida rápida). Además nosotros no usamos masas precocidas como lo hacen otros negocios, nuestra pizza es más artesanal. Es como si te comieras un pan del día” recalcan estas dos emprendedoras nacidas en Lima pero cuyos esposos tienen raíces piuranas.

“Es importante la perseverancia y el tiempo nos ha dado la razón. Para
adelante juntas siempre. Es difícil hacer una sociedad cuando hay
desconfianza”
LA FICHA
NOMBRES: Patricia de Navarro y Ximena de Zust
EDAD: 42 y 39 años.
HIJOS: Ambas tienen 2 hijos
PROFESIÓN: Patricia es Administradora de empresas y Ximena es Profesora
NEGOCIO: Dirección: Calle Callao 343 y Av. Guardia Civil 430 Miraflores.
PRECIOS: Pizza grande: S/. 15 y pizza familiar: S/. 20

jueves, 21 de enero de 2010

El peluquero de la Policía

Descubrir la gracia de las tijeras en alguna cabellera, era algo que tarde o temprano iba a ocurrir. Su padre fue peluquero y él le siguió los pasos. Don Orlando Navarro Ipanaqué lleva 30 años dedicándose a este noble oficio y 25 de ellos los ha dedicado exclusivamente a ‘tajarles’ la cabeza a Generales, Comandantes, Coroneles, Oficiales y hasta los subalternos de la Policía Nacional del Perú (PNP). Tenía 29 años cuando asumió el reto y hoy a sus 56 años continúa visitando todas las unidades de la PNP para atender a sus amigos: los policías. Esta institución lo condecoró con la Orden al Mérito en el grado de Caballero por su trayectoria.

¿Hace cuantos años que se dedica a la peluquería?
Yo llevo más de 30 años como peluquero. Comencé a trabajar en la Av. Ramón Castilla con el señor Arámbulo Silupú. Como se cayó el Puente Viejo (en el año 1998), pasé a trabajar al centro de Piura con los hermanos Martínez, que tenían su peluquería ubicada en la calle Loreto 670, donde ahora queda la Colonia China.

¿Cuántos años tenía usted cuando empezó a cortar el pelo?
Y tenía 29 años más o menos, o 30, no recuerdo. Era joven aún pero tenía muchas ganas de aprender.

¿Por qué le nació el negocio…?
Mi viejo ha sido peluquero. Cuando trabajé con los Martínez conocí al senador Romero Sánchez el año 1983 y él me apoyó para ir a trabajar a la Policía, antes conocida como ex Guardia Civil.

¿Cuantos años han pasado y usted sigue trabajando para la Policía?
Ya llevo trabajando hasta la actualidad. Ya llevo 25 años, 2 meses y 7 días cortándoles el pelo a los policías. Comencé a trabajar con la Policía Nacional el 1 de noviembre de 1984.

¿A quiénes les ha cortado usted el pelo?
Les he cortado a varios generales, oficiales, personal subalterno e incluso hasta las últimas promociones de la Escuela de la Policía de La Unión. Desde el 1984 ¡uffff! a cuántos Generales le habré cortado el pelo. Recuerdo que al General, don Eusebio Félix Murga (ex jefe de la I Dirterpol de Piura y ex jefe de la Dirincri en Lima), hasta el año pasado todavía venía para que yo le corte el pelo pero lo cambiaron a otra Unidad.

¿Me imagino que así como en las peluquerías donde van las damas y cuentan sus chismes, también ocurre con la Policía, o no?
Claro, también, (se ríe). En la Policía también hay sus chismes, me cuentan sus problemas, pero eso queda en mí. Aquí es pura chacota con estos bandidos puros palomillas.

¿Cuál es su rutina con la Policía?
Yo recorro un día en cada Unidad de la policía. Un día voy a la Comisaría de Piura, un día voy a la Comisaría de Castilla, otro día voy a la Comisaría en El Indio, otro día a la Unidad de Servicios Especiales (USE), otro Radio Patrullas, tengo ya mis horarios. Trabajo de lunes a viernes y los sábados ya estoy en mi peluquería.

¿En todos estos años, me imagino que ha aprendido a querer a la Policía?
Claro que si, he aprendido a respetar a la Policía, todos son mis amigos, tanto jefes como subalternos. Nunca he hecho ninguna distinción cuando les he cortado el cabello. Desde el general, comandante, coroneles, han pasado por mis tijeras y yo los he tratado a todos por igual.

¿Se siente parte de la institución?
(Don Navarro piensa antes de contestar) Si, ya me he adaptado a ellos. Son 25 años con ellos, ¡imagínese! Ya me quedan solo 5 años de bajada (risas).

Hasta lo han condecorado… ¿Cómo se sintió?
Si. Recibí un reconocimiento por mis 20 años de servicio, me entregaron una medalla (presea de la Orden al Mérito de la PNP en el grado de Caballero) y por los 25 años de servicio me han dado un diploma. Se siente una satisfacción bien grande, porque me gané ese reconocimiento gracias a mi esfuerzo constante de trabajar con ellos. A cualquiera no le dan ese reconocimiento, solo a los que somos cumplidos. Si le dieran a todos, faltaría plata (risas).

Negocio sin “herederos”

¿Qué satisfacciones le ha dado este negocio?
Gracias a este negocio mis 3 hijos son técnicos, dos en Computación en Informática y uno Electrónico. No han querido ir a la universidad, es su gusto de ellos.

¿Y ellos han aprendido con usted el negocio?
No, a ninguno le interesó, no quieren aprender (risas). Pero no es problema para mí, cada uno decide su futuro, yo no me meto.

¿Y quién va a heredar su peluquería?
Quien será pues. Quizás mis hijos pero como no le gusta, quizás se pierda el negocio (…) Ya quedamos pocos peluqueros de antaño. Los de ahora ya no usan máquina, sino puras tijeras, ahora se llaman “Unisex” o “Spas”, pero la versión de la peluquería como la mía ya no quedan. Ahora, por ejemplo ya no usan los pulverizadores o estos sillones.
"La peluquería es una profesión. Gracias a ella he podido salir
adelante y nunca ha faltado el pan de cada día"


LA FICHA
NOMBRE: Orlando Navarro Ipanaqué
EDAD: 56 años
HIJOS: 3
NIETOS: “1 nietecito varón”
CARGO: Peluquero oficial de la Policía Nacional del Perú

sábado, 26 de diciembre de 2009

“No le temo a los grandes”

Cuando aún era un estudiante universitario, Martín Silva Vega se preguntaba si su futuro profesional era trabajar para alguien más. La vida le supo dar la respuesta a tiempo. De trabajar en un taller de metalmecánica pasó a vender – junto a su hermano – suministros para computadoras en la cochera de su casa. Años más tarde colocó una primera tienda que pronto le quedó chica. Hoy, dueño de tres locales en Piura y uno más en Chiclayo, Martín Silva ha formado su propio imperio y nunca se ha sentido ningún ‘David’ ante tantos ‘Goliats’ que compiten con él en el mismo rubro. Nuestro piurano emprendedor está casado con la tecnología.

¿A qué se dedicaba antes de iniciar este negocio?
Tenía un taller de metalmecánica, en el cual producíamos puertas y ventanas metálicas. Yo estudié Ingeniería Industrial pero siempre el comercio me jalaba.

¿Cómo así nació la idea de vender computadoras?
Cuando comenzó el tema de tecnología en el año 92’, tenía un hermano que estaba estudiando esto (computación). Él me propuso la idea de que la tecnología iba a tener cambios drásticos y se iba a volver una necesidad.

¿Cuál fue su primera tienda?
Una que se llamaba “Disk Center”, quedaba en el centro de Piura. Luego a medida que el mercado iba cambiando tuvimos que buscar ciertas sociedades comerciales y creamos estas nuevas empresas que son “Datatech” y “Todo Cómputo” que son sociedades con accionistas de Lima.

En esa época, no había mucha gente que compraban computadoras, ¿qué hicieron para captar clientes?
Nosotros empezamos vendiendo suministros para computadoras, como cintas, diskettes, papel continuo, etc. Luego nos dimos cuenta que la gente empezaba a demandar máquinas pero no en volumen. Nosotros vendíamos 3 máquinas al mes o 4 máximo. Más o menos el año 2000 el mercado se fue masificando. La venta de máquinas se volvía algo más cotidiano, más común.

Creció la demanda…
Inicialmente vendíamos a urbanizaciones: Miraflores, Santa Isabel o la Urb. Piura, pero llegó un momento que nuestros clientes se iban alejando más y vendíamos en zonas como el A.H. San Martín, Santa Rosa.

La tecnología se ha vuelto una necesidad y ustedes supieron aprovechar eso…
Claro. No existe proyecto alguno que pueda hacerse sin un equipo informático (…) Comenzamos dos personas y ahora somos un grupo de casi 25 personas. En Piura tenemos 3 tiendas.

Tengo entendido que también han abierto un puesto en Chiclayo
Así es. Chiclayo es un mercado en el que llevamos 3 años y como todo proyecto es un mercado objetivo. ¿Cómo ha estado el negocio?, bueno este año ha sido difícil para todos.

¿Soñó algún día tener un negocio así?
Cuando estaba estudiando en la universidad pensaba que iba a trabajar para otras personas, pero a medida que iba pasando el tiempo me di cuenta que el tema de emprendedurismo era lo que más me llamaba la atención. Al final nunca llegué a trabajar para nadie.

UN GRANDE

La competencia es fuerte, hay tiendas comerciales enormes que compiten con ustedes, ¿como sobrevivir?
Claro. Ahorita una PC la vende desde un distribuidor, un retail o una tienda por departamentos. Hay Elektra, Cuaracao, Carsa, Efe, Saga, fuera de eso los sistemas financieros también venden como las Cajas, los bancos o puedes comprar por Internet. La propuesta de competencia es bastante fuerte, sin contar que todavía faltan retails más fuertes como Ripley y otras tiendas que no han llegado a Piura.

¿Como competir con esos grandes?, ¿No les teme?
“Todo Cómputo” es una estrategia directa a competir con ellos. Estamos tratando de formar un retail especializado en el tema. “Datatech” está orientado más a las empresas u organismos, participamos en licitaciones públicas. No, no les temo.

¿Cuál es su meta?
Evidentemente sostenerse en el mercado y crecer y tratar de llevar el proyecto a otras ciudades como Trujillo Lima, al oriente. Son metas a mediano plazo.

TIPS EMPRESARIALES
- Informarse para formar una empresa
- Tener visión a la necesidad desatendida
- Poner todo de uno

“Recuerdo hace 6 años que en una conferencia Bill Gates anunció que una computadora iba a costar US$500 y me pareció una locura. Al año empezaron a bajar”

LA FICHA
NOMBRE: Martín Silva Vega
EDAD: 47 años
CARGO: Gerente general de “Datatech” (Óvalo Grau 485), “Todo Cómputo” (Av. Loreto 640), Servidata (Junín 920).

viernes, 4 de diciembre de 2009

“El trabajo está en la calle”

Si usted trabaja en un banco, en una AFP o en alguna oficina céntrica de la ciudad, es muy probable que lo haya visto llegar con su gorrita a la moda, una sonrisa como saludo y un postre para matar el hambre. Raúl Sisniegas Bulnes, o “Nabo” para los amigos, perdió su trabajo en un dealer de teléfonos celulares en Chiclayo – a donde se fue a trabajar – y empezó a repartir curriculums por todos lados. Nadie lo llamó. Regresó a Piura y lejos de insistir en buscar trabajo, lo generó él mismo. Empezó a preparar postres de primera calidad, que hoy vende de oficina en oficina. Su filosofía de vida es: “La gente que diga no tengo trabajo es una persona ociosa. El trabajo está en la calle, tienes que recogerlo de alguna manera”.

¿Antes de hacer postres, a que te dedicabas?
Trabajé en Chiclayo todo el año pasado. Estuve trabajando 5 meses en Interamericana vendiendo camiones y posteriormente en Nextel los dos meses siguientes: octubre y noviembre.

¿Por qué regresaste de Chiclayo. Te iba mal?
De interamericana me pasé a Nextel por era una mejora económica. Pero el dealer de Nextel cerró y para Navidad me vine a Piura. En enero y febrero me di un pequeño relajo en la playa, buscando chamba, repartiendo curriculums por todos lados. Nadie me llamaba. A finales de febrero, al ver que nadie me llamaba me dije: “¿qué sé hacer?”, “yo sé preparar postres”, me respondí.

¿Quien fue tu primer cliente?
Mis primeros clientes fueron en una oficina del City Bank. Empecé con un pie de limón, al segundo día hice 2, al tercer día hice 3, al cuarto día hice empanadas y después alternaba con sándwich.

Fuiste ganando clientes…
Ya no solo iba a City Bank, ahora me iba a Rímac, Pacífico, Prima AFP, más o menos a la hora de la mañana les da hambre a todos. Luego fui a la Escuela de Post Grado de la UNP y a la Municipalidad de Piura en algunas oficinas.

¿Quién te enseñó a preparar postres?
Desde chico me gustó la cocina. Aquí está todo (Raúl abre una pequeña biblioteca y muestra sus libros de repostería), cuando no sé preparar un postre, leo y al toque me salen. Ah, mi mamá también me ayudó.

Sabías que no eras el único que llegaba a vender… todos los días las oficinas de los bancos se llenan con gente como tú.
Si, pero la diferencia es que yo mismo los preparo, yo mismo los vendo, esa es la ventaja. La gente me conoce y le doy su toque de alegría, sanamente. ¡Ah! yo vendo todo al contado.

Pero tus postres no cuestan S/. 0.50
Mis postres son caseros, los insumos son caseros, de primera calidad. Las empanadas cuestan S/. 1, los sándwich S/. 2.00 o S/. 2.50 los más grandes, y los postres cualquiera de ellos S/. 3.50 como el Pie de Limón, Brownies con bastante Fudge, Pastel de Choclo, de Acelga, de Pollo, Pie de Pecanas.

¿Qué te diferencia de los demás?
Lo que tiene mucho que ver es la forma como ofreces tu producto. Para mi lo que yo preparo es lo más rico que hay en Piura. Si no estás convencido que tu producto es el mejor jamás lo vas a vender. Para mi mis postres son los mejores, los preparo de un tamaño y una calidad que a mi como cliente me gustaría que alguien me brinde. Yo ya estoy mentalizado.

Mucha gente no se animaría como lo hiciste tú… ¿Qué hiciste con la vergüenza?
Nunca ha tenido roche, jamás. Siempre he sido bastante desinhibido. Al comienzo me dio un poco de temor para entrar algún banco y que me saquen. La vergüenza tienes que dejarla de lado en estos tiempos. Tengo hijos, tengo una familia que mantener y no estás haciendo nada malo. Yo decía ‘Diosito no consigo chamba ni nada’, pero no me daba cuenta que me ha dado unas manos buenazas para trabajar y una lengua con buena sazón.

UN NEGOCIO QUE DA PARA MÁS
¿A que aspiras?
Seguir en esto, empezar a crecer, para diciembre alquilarme un departamento con mi propia cocina, para el próximo año un local chico.

Haz visto que es un negocio rentable y que da para más…
Así es. Toda la plata de la mañana, absolutamente toda, es para reinvertirla y todo lo de la tarde ya es la ganancia neta. Antes solo salía en la mañana, pero me di cuenta que no me alcanzaba. Ahora si queda un ingreso líquido que más de 100 soles como mínimo.

Te gusta trabajar independientemente sin un jefe, sin horarios
Por supuesto, ya me han ofrecido trabajo como supervisor en una empresa de golosinas, pero no voy a ganar lo que gano aquí. Ya no tengo la tensión de que me van a decir “Oye levántate temprano”. Yo solo debo levantarme temprano porque sino, no gano plata (risas).

"Todo depende de mí. Si quiero plata tengo que levantarme temprano
para trabajar"


TIPS DEL EMPRESARIO
- Que pierdan la vergüenza
- Que se decidan
- Ser responsable
- Dar productos de calidad

LA FICHA
NOMBRE: Raúl Sisniegas Bulnes “me dicen Nabo”
EDAD: 34 años
NEGOCIO: “Se llama ‘Cien en Uno, Buffets’, por el momento”.
TELÉFONO: 969874221 / RPM *354655 / 304479
DIRECCIÓN: Residencial Vicús B -4, Dep. 404

miércoles, 18 de noviembre de 2009

“Yo no renuncio fácilmente a mis sueños”

“Yo no quiero verte como ambulante”, cuenta doña Martha Silva Mendoza que le dijo un día su esposo. Treinta años atrás decidió dejar de vender ropa en una galería del Mercado Modelo empezar a preparar cebiche “al paso” de conchas negras en una mesita de sauce. Se colocó un mandil anaranjado y empezó a vender primero afuera de un circo y luego en el paradero de los taxis-colectivos. Desde entonces, la hoy propietaria del restaurante “Los Delfines” y de la cadena de cebicherías “Oasis”, ha sabido lo difícil que es empezar desde abajo. “Desde muy abajo”, resalta. Dueña de seis locales y ferviente creyente en Dios, disfruta ahora del éxito de sus negocios y asegura haber cumplido todos sus sueños.

¿Es muy religiosa, muy creyente?
(Doña Martha hace una oración antes de empezar la entrevista). Dios no es religión. Dios es un cambio diferente de vida.

¿Se aferra a Él en su trabajo?
Por supuesto. Yo soy una mujer empresaria que empezó muy abajo. Empecé a vender en una carreta, luego en un puesto, ahora tenemos 6 puestos y otros negocios, yo no renuncio a mis sueños fácilmente, tengo un corazón muy joven (…)

Usted empezó muy abajo, ¿era ambulante aquí en el mercado?
Si. Yo antes vendía ropa en la galería de atrás, pero decidí buscar otras alternativas. Yo me iba a las ferias a vender ropa y una vez se puso frente a mi se puso una señora a vender cebiches de conchas negras. Yo dije “¡cómo vende, no necesita dinero, ni capital!”.

¿Qué aprendió de esa señora?
Me hice amiga de ella y ahí aprendí a preparar cebiche. Ella me contaba que su trabajo le había dado muchas alegrías, me enseñó un álbum con fotos de su casa. “¡Wow!” dije, “yo aquí vendiendo ropa y estoy endeudada”. ¡Ah no! Le comuniqué a mi esposo que me iba de ambulante. “Yo no quiero verte como ambulante” me dijo pero ¡Necesitaba trabajar porque tenía mi casa hipotecada!

¿Dónde empezó?
Aquí afuera de las galerías. (…) Antes esto era paraderos de taxis - colectivos del Comité de la Av. Circunvalación. Yo me puse un mandil, comencé a preparar tres porciones de conchas negras y les comencé a dar una degustación. Eso fue hace 17 años. Era solo una mesa de sauce con un plástico naranja, así empecé.

¿Cuánto tiempo pasó para poder tener un local propio?
Antes de venir acá empecé en un circo en San José. Vendía cebiche de 5 de la tarde a 11 de la noche. Hay un señor que todavía vende hamburguesas que fue mi primer cliente que me dijo: “Hijita te vas a varar, anda trae café, hamburguesas”. Yo sentía vergüenza. (…) En el circo estuve una semana. Acá en el mercado seguí vendiendo cebiche y en un lapso de 6 meses ya no vendía 100 (cebiches de) conchas, sino 400, 500 (cebiches de) conchas diarias. Llegué a vender hasta 4 mil conchas diarias. ¡Sacos de conchas!

¿Vio entonces una oportunidad para crecer?
Así es. Las personas me empezaron a preguntar si no tenía otro tipo de comidas.

UNA TRIUNFADORA

¿Cuántos locales tiene?
Todos mis hijos administran mis locales. En este local (Av. Blas de Atienza) trabajo con mi hija, adentro trabaja mi hijo, en el anexo trabaja mi otra hija, en el local de Los Delfines trabaja mi yerno. En el mercado tengo tres locales llamados ‘Oasis’.

Gracias a su arduo trabajo logró abrir el local de ‘Los Delfines’
Así es. El 20 de noviembre cumplimos 11 años.

Ha comprado un local en Catacaos. Esa es su nueva adquisición…
Me costó bastante. Ya mismo termino de pagarlo. En 5 meses empiezo a construirlo. Ya tenemos un proyecto, un plano, un estudio técnico. No es un local cualquiera. Estos fue por necesidad, pero ese local lo voy a abrir con todo lo que la ley manda.

¿Es usted una mujer feliz?
Muy feliz, demasiado feliz.


TIPS DEL EMPRESARIO


- Aferrarse a Dios
- No desmayar
- Lograr pasar obstáculos
- Amor, “es el ingrediente primordial”
- Ser honesto


Salí embarazada a los 16 años. En el colegio no me recibieron con mi hija pequeña, así que terminé mi secundaria en un colegio particular. Siempre he tenido deseo de superación y de ambición, pero sana.


LA FICHA

NOMBRE: Martha Silva Mendoza
EDAD: 47 años
ESTADO CIVIL: Casada con José Masías Cevallos “Dios me puso al mejor esposo del mundo”.
HIJOS: 3 y 5 nietos
CARGO: Dueña de cebicherías Oasis (Av. Blas de Atienza puesto 6 y 7) y Los Delfines (Av. Integración, Mz. B 2 – 2, A.H. 18 de Mayo).

martes, 10 de noviembre de 2009

“Este es un mercado de historias”

Era el último rincón de la ciudad y hasta allí llegó para fundarlo don Miguel Alburqueque Estrada y unos 400 comerciantes más. El Mercado Central de Piura está de fiesta y cumple este 14 de noviembre medio siglo de existencia, entre la desidia y el olvido de sus autoridades, entre el tugurio y el desorden de sus comerciantes y entre la tolerancia y la ‘paciencia’ de sus comensales. Don Miguel, un hombre de 74 años, es sin duda una voz autorizada para contarnos el rosario de anécdotas que tiene el principal centro de abastos de la ciudad al que a diario concurren miles de personas.

¿Cómo y dónde se fundó el mercado?
El Mercado Central se fundó en el año 1958 y se terminó de construir un 14 de noviembre del año 1959. Los del mercado viejo (ubicado en la calle Lima frente al Poder Judicial de calaminas y esteras) nos vinimos acá un 19 de marzo. Días y meses pasaban y no se veía nada, la gente no venía, porque esto era lo último de Piura.

¿Quiénes fueron los primeros comerciantes?
Había grandes comerciantes mayoristas y minoristas. En ese tiempo éramos unos 400. Se cubrió totalmente el mercado con los que vendían abarrotes, verduras y frutas. Algunos puestos quebraron y se fueron, porque al principio no se vendía. Se sufrió por lo menos un año, dos años.

¿Como ha ido cambiando el mercado en todos estos años?
Bueno, que le digo. De cambios no he visto ninguno. Ha habido pequeños cambios, pero bueno, allí estamos, digamos, esperando…

¿Cuántas autoridades ha visto pasar y no han hecho nada por el mercado?
Ufff..., bastantes, muchas autoridades que ya casi ni recuerdo.

¿Pero resaltaría a alguien?
Bueno, al que hizo el mercado que fue el señor Antonio Li Rodríguez. Él luego hizo el Mercado Anexo, el Palacio Municipal… ¡cuántas obras dejó ese señor!, tenía una buena amistad con nosotros. Por ejemplo venía y nos preguntaba: “¿qué falta?”, “¿qué problemas hay?”; y nosotros le decíamos: “bueno señor mire falta esto, falta lo otro” y él de inmediato lo arreglaba (…) Otro que resalto es el señor León Monzón, un hombre preocupado por el bienestar tanto de la ciudad como el mercado. Su obra grande fue el Coliseo Cerrado.

Este mercado sufrió un incendio, ¿usted también fue damnificado?
Fue algo triste. (Don Miguel empieza a llorar) no sé si pueda contarlo. Fue un incendio producto de un cortocircuito – eso decían – y allí yo perdí 25 años de trabajo, perdí todas mis cosas. Después de dos años de sufrimiento volvimos a ingresar al mercado porque todas las autoridades nos dieron la espalda. Gracias a Dios vino el (en ese entonces) ministro de Justicia Carlos Blanca Bustamante y yo y 4 personas fuimos a hablar con él y nos atendió.

Se emociona bastante…
Es que usted no se imagina lo que es trabajar tantos años y que venga un incendio y lo sorprenda. En la noche esto fue un infierno de llamas. Era mi trabajo. Yo estaba en una juguería y el incendio fue el año 1985.

Le ha entregado prácticamente toda su vida al mercado
Así es. Este es un mercado de historias… Yo tengo 9 hijos y todos han crecido aquí en el mercado. (…)

EL CABALLITO

Se vienen las elecciones y las autoridades volverán a hablar del mercado como un “Caballito de batalla” ¿Qué piensa de eso?
Créame amigo, con toda sinceridad, que he perdido la fe a los hombres, yo solamente confío en Dios, me aferro a él. Nosotros los hombres con esta sabiduría que él nos ha dado estamos haciendo las cosas mal, le damos la espalda a Dios.

¿Cuántos fundadores todavía hay en el Mercado Central, además de usted?
Habremos unos 10, los demás son nuevos. Yo no hubiera pensado llegar tantos años. Son 50 años los que tengo trabajando acá. (Don Luis se vuelve a quebrar) Una vida entera, y me llena de nostalgia, será la emoción que me embarga de pensar que he pasado tantos años aquí en este mercado.

¿Qué harán por el aniversario?
Yo voy a poner aquí una pancarta grande, como lo hice cuando cumplimos 40 años, en donde dirá “Feliz Aniversario Mercado Central. Cumplimos 50 años trabajando incansablemente y dándole gracias a Dios por estos años transcurridos”. Luego viene mi propaganda comercial: “Los invito a mi cebichería Delicias (Mz.25 puesto 6 Mercado Central) a saborear los platos, los cebiches”. Algo bonito, es un día especial.
“He tenido una frutería, luego una juguería y después una cebichería. Le he dedicado mi vida entera al Mercado y me gustaría algún día verlo diferente”.

LA FICHA
NOMBRE: Miguel Alburqueque Estrada
EDAD: 74 años
ESTADO CIVIL: Casado
HIJOS: 9 hijos
CARGO: Fundador del Mercado Central de Piura

lunes, 9 de noviembre de 2009

“He cumplido parte de mis sueños”

Caminaba un día por el Mercado Central de Lima cuando a Roxana Alvarado Ramírez la invitaron a ser parte de unas clases de chocolatería. Como jugando, empezó a convertir la cobertura de chocolate en verdaderas exquisiteces que empezó vendiendo primero a su familia y más adelante a empresas e instituciones públicas. Han pasado más de 10 años y aquella joven que dejó Piura para irse a vivir a la capital con su esposo, un militar destacado allá; ha vuelto convertida en toda una microempresaria en el mundo de la chocolatería y ahora enseña a otras mujeres – a través de talleres – que se puede hacer un negocio propio en base a mucho esfuerzo y trabajo. Su empresa: “Chocolatería Roxi”.

¿Cómo empezó en este dulce negocio?
Mi esposo es militar y lo cambiaron a Lima y tuvimos que irnos todos. Un día pasaba por el Mercado Central me dijeron “Si compras una cobertura entras a las clases gratis”. Y yo pensé “¿cómo será?” y entré, me gustó y con esa misma cobertura que compré hice mis chocolates de manjar blanco.

¿A quien le vendió los primeros chocolates que hizo?
A mi esposo, a mi familia. Entonces luego cada vez que había una fiesta yo hacía chocolates y le decía a mi esposo: “diles que yo los he hecho, promocióname”, y así empecé, como jugando porque no sabía absolutamente nada de chocolatería y no tenía noción de lo que era.

¿Cuántos chocolates empezó preparando y ahora cuántos prepara?
Empecé preparando una cajita cuando había cumpleaños de los amigos de mi hija, de mi esposo. Ahora ya preparo cantidades. Por ejemplo ahora he venido a Piura para preparar un pedido especial para una misa. Me han pedido 500 chocolates de bombones y paletitas 100.

Sus clientes ahora son instituciones, empresas privadas
Así es, allá en Lima por ejemplo para el Día del Padre, se reúnen a los trabajadores y a parte del incentivo se les da un regalo (chocolates) y en los colegios es lo mismo. Ahorita me está auspiciando Negusa.

¿Pensó algún día tener un negocio propio?
No, nunca. Le cuento. Yo estuve trabajando en un colegio como profesora y lo dejé porque este negocio me da más. Dejé mi profesión por los chocolates. Por ejemplo para campaña de Navidad que es la más fuerte.

Usted tiene estudios…
Estudié para auxiliar en Educación y lo dejé. Estuve trabajando como 6 años, pero con mi esposo nos hemos dado cuenta que esto da más. Incluso mi esposo que es militar me ha dicho que está pensando seriamente en pedir su renuncia porque este negocio da más.

Hace chocolates con productos de la región
Sí. He venido a Piura para dictar un curso de chocolatería con productos de la región. Yo hago Bombones de Algarrobina, Bombones de Pisco, Trufas de miel de abeja, etc.

SUEÑO DE EXPORTACIÓN

Ustedes se han dado cuenta de que este negocio da buena rentabilidad
Si, porque es muy rentable, porque con una cobertura te salen un montón de chocolates. La cobertura no es cara y en verdad te rinde.

¿Qué satisfacciones le ha dado este negocio?
Sobre todo que mi hija ya es profesional y el placer que te digan: “¡Qué ricos son tus chocolates!”, eso me emociona, más allá del beneficio económico. He cumplido parte de mis sueños.

¿Ha pensado en la exportación?
Sí. Dicen que se exporta mucho a España. Una amiga me estaba comentando que la mamá de un amigo de mi hija está en España y siempre llevan chocolates de Arequipa y por allí puedo meterme.

TIPS DEL EMPRESARIO
• Trabajar con productos de buena calidad
• Hacerte conocida a través de las ‘recomendaciones’
• Ser perseverante


LA FICHA
NOMBRE: Roxana Alvarado Ramírez
EDAD: 40 años
ESTADO CIVIL: Casada
HIJOS: Una de 22 años
EMPRESA: Chocolatería “Roxi”

miércoles, 28 de octubre de 2009

“Al principio nadie creía en mi”

Samaniego Collantes Tafur aún conserva el dejo típico de la selva pese a que salió de esa región cuando tenía 12 años de edad, en busca de un mejor futuro. Tras intentar suerte en varias ciudades llegó a Paita en donde – por su falta de experiencia en el mar – se le cerraron todas las puertas. Parecía que la mala suerte lo perseguía, pero un día se fue a pescar y en altamar encontró una opción de trabajo todavía no explorada: la ferretería naval. Samaniego se hizo famoso al confeccionar muestras poteras y su herramienta se hizo tan popular que formó su empresa “Soliman”. Hoy sus productos – aparejos de pesca – y sus servicios – soldadura electrónica y autógena naval e industrial – se ofrecen en el 70% del litoral peruano. Su capacidad empresarial le valió ganar el 2008 el Premio a la Microempresa (PREMIC) otorgado por el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas (PNUD) y el 2009 recibió el galardón de manos del Presidente Alan García, en el XII Foro de la Microempresa (FOROMIC) que organizó el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

¿Qué hacía cuando vivía en la selva?
Salí a los 12 años solo de mi casa. Allá trabajaba para apoyar a mi madre, pues yo vengo de padres separados. De muy pequeño empecé a trabajar en diferentes oficios como por ejemplo vender periódicos, lustrar zapatos, cuidar carros, llenar carros, hacía de todo un poco.

¿Por qué dejó la selva para venir a Piura?
Cuando salí de la Selva no me vine de frente a Piura. Pasé por varios lugares como Chiclayo, Tumbes, Talara en busca de un futuro porque trataba de salir adelante ya que salgo de una familia humilde para poder apoyarlos.

¿Cómo empezó?
Empecé de cero, porque no vengo de una familia económicamente estable, sin embargo en el camino me crucé con la Caja Municipal de Sullana con la que estoy progresando y gracias a mi esfuerzo.

¿Qué hiciste cuando llegaste a Paita. Cuál fue tu primer empleo?
Al principio nadie creía en mi. Quise entrar a trabajar en las empresas (pesqueras), pero no cumplía los requisitos que allí me pedían; así que comencé a hacer lo más fácil que fue la pesca. Salía a pescar y allí encontré muchas deficiencias de la forma cómo pescaban, y como antes había trabajado en talleres en Chiclayo, conocía de fierro, me puse a tratar de modificar ciertos artículos de pesca.

¿Cuál fue la primera herramienta que hizo?
La primera herramienta que hice fue la muestra potera. Me las ingenié, yo mismo era conciente de que las muestras que traían de exportación que eran las japonesas eran deficientes, se paraban malogrando. No daba su objetivo para el tipo de pesca que se hacía en el Perú, así que la modifiqué de acuerdo a la necesidad del pescador.

¿Quiénes fueron sus primeros clientes?
Primero di a pruebas las herramientas que hacia y el mismo producto habló por la efectividad que tenía. Una embarcación que venía con 3 o 2 toneladas, se traían 10, 12 toneladas de pesca. Entonces el marketing que tuve era que entre ellos se preguntaban quién fue el que lo hizo, se pasaban la voz que era yo y de esa manera llegaron a mi varios clientes.

TODO EL LITORAL

Tenía ya una demanda de mercado
Sí, pero no tenía capital y pude empezar con un préstamo de 15 mil soles, porque la demanda que tenía no era pequeña.

¿Quiénes son ahora sus clientes?
Empresas en Paita y mi producto está distribuido en el litoral peruano. En una encuesta que se hizo mi producto se vende el 70% en el mercado nacional en cuestión de pesca.

¿Por qué crees que tuviste éxito?
Toda persona que hace las cosas con cierto tipo de beneficios propios y no pensando en los clientes – que son quienes van a confiar en ti – son mal vistas. Hay que pensar primero en tus clientes.

¿Tienes algún secreto?
Tener una vida netamente sana. Yo no soy católico, pero cultivo los valores, practico deporte, no fumo. Eso es parte del progreso de los empresarios para seguir adelante.

TIPS DEL EMPRESARIO
 Ser transparente
 Ser responsable
 Hacer productos que den utilidad para el cliente
 Ser perseverante
 Ser emprendedor


LA FICHA
NOMBRE: Samaniego Collantes Tafur
EDAD: 34 años
HIJOS: 2 y 1 en camino
ESTADO CIVIL: casado
EMPRESA: Soliman Negocios y Servicios Generales.
DIRECCIÓN: Jr. Pescador 180 – La Punta, Paita.