miércoles, 28 de octubre de 2009

“Al principio nadie creía en mi”

Samaniego Collantes Tafur aún conserva el dejo típico de la selva pese a que salió de esa región cuando tenía 12 años de edad, en busca de un mejor futuro. Tras intentar suerte en varias ciudades llegó a Paita en donde – por su falta de experiencia en el mar – se le cerraron todas las puertas. Parecía que la mala suerte lo perseguía, pero un día se fue a pescar y en altamar encontró una opción de trabajo todavía no explorada: la ferretería naval. Samaniego se hizo famoso al confeccionar muestras poteras y su herramienta se hizo tan popular que formó su empresa “Soliman”. Hoy sus productos – aparejos de pesca – y sus servicios – soldadura electrónica y autógena naval e industrial – se ofrecen en el 70% del litoral peruano. Su capacidad empresarial le valió ganar el 2008 el Premio a la Microempresa (PREMIC) otorgado por el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas (PNUD) y el 2009 recibió el galardón de manos del Presidente Alan García, en el XII Foro de la Microempresa (FOROMIC) que organizó el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

¿Qué hacía cuando vivía en la selva?
Salí a los 12 años solo de mi casa. Allá trabajaba para apoyar a mi madre, pues yo vengo de padres separados. De muy pequeño empecé a trabajar en diferentes oficios como por ejemplo vender periódicos, lustrar zapatos, cuidar carros, llenar carros, hacía de todo un poco.

¿Por qué dejó la selva para venir a Piura?
Cuando salí de la Selva no me vine de frente a Piura. Pasé por varios lugares como Chiclayo, Tumbes, Talara en busca de un futuro porque trataba de salir adelante ya que salgo de una familia humilde para poder apoyarlos.

¿Cómo empezó?
Empecé de cero, porque no vengo de una familia económicamente estable, sin embargo en el camino me crucé con la Caja Municipal de Sullana con la que estoy progresando y gracias a mi esfuerzo.

¿Qué hiciste cuando llegaste a Paita. Cuál fue tu primer empleo?
Al principio nadie creía en mi. Quise entrar a trabajar en las empresas (pesqueras), pero no cumplía los requisitos que allí me pedían; así que comencé a hacer lo más fácil que fue la pesca. Salía a pescar y allí encontré muchas deficiencias de la forma cómo pescaban, y como antes había trabajado en talleres en Chiclayo, conocía de fierro, me puse a tratar de modificar ciertos artículos de pesca.

¿Cuál fue la primera herramienta que hizo?
La primera herramienta que hice fue la muestra potera. Me las ingenié, yo mismo era conciente de que las muestras que traían de exportación que eran las japonesas eran deficientes, se paraban malogrando. No daba su objetivo para el tipo de pesca que se hacía en el Perú, así que la modifiqué de acuerdo a la necesidad del pescador.

¿Quiénes fueron sus primeros clientes?
Primero di a pruebas las herramientas que hacia y el mismo producto habló por la efectividad que tenía. Una embarcación que venía con 3 o 2 toneladas, se traían 10, 12 toneladas de pesca. Entonces el marketing que tuve era que entre ellos se preguntaban quién fue el que lo hizo, se pasaban la voz que era yo y de esa manera llegaron a mi varios clientes.

TODO EL LITORAL

Tenía ya una demanda de mercado
Sí, pero no tenía capital y pude empezar con un préstamo de 15 mil soles, porque la demanda que tenía no era pequeña.

¿Quiénes son ahora sus clientes?
Empresas en Paita y mi producto está distribuido en el litoral peruano. En una encuesta que se hizo mi producto se vende el 70% en el mercado nacional en cuestión de pesca.

¿Por qué crees que tuviste éxito?
Toda persona que hace las cosas con cierto tipo de beneficios propios y no pensando en los clientes – que son quienes van a confiar en ti – son mal vistas. Hay que pensar primero en tus clientes.

¿Tienes algún secreto?
Tener una vida netamente sana. Yo no soy católico, pero cultivo los valores, practico deporte, no fumo. Eso es parte del progreso de los empresarios para seguir adelante.

TIPS DEL EMPRESARIO
 Ser transparente
 Ser responsable
 Hacer productos que den utilidad para el cliente
 Ser perseverante
 Ser emprendedor


LA FICHA
NOMBRE: Samaniego Collantes Tafur
EDAD: 34 años
HIJOS: 2 y 1 en camino
ESTADO CIVIL: casado
EMPRESA: Soliman Negocios y Servicios Generales.
DIRECCIÓN: Jr. Pescador 180 – La Punta, Paita.

martes, 20 de octubre de 2009

El rey de las bicicletas


Toda su niñez Eduardo Navarro Ipanaqué le pidió a su madre que le regale una bicicleta, pero la precaria situación económica que atravesaba su familia no le permitió jugar nunca con este vehículo de dos ruedas. Quizás ese deseo inhibido que tuvo de niño y la necesidad de sacar adelante a su familia lo llevó – en un inicio – a vender repuestos usados para bicicletas y años más tarde a confeccionarlas él mismo y bajo su propia marca: “Nayo Bike”. Después de haber conquistado el mercado peruano, hoy Eduardo ha abierto sus horizontes a Ecuador en donde vende el 40% de su producción. Gracias a su capacidad emprendedora, Eduardo ganó el 2006 el Premio a la Microempresa (PREMIC) otorgado por el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas (PNUD) y el 2009 obtuvo otro galardón de manos del presidente Alan García Pérez, en el XII Foro de la Microempresa (FOROMIC) que organizó el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en la ciudad de Arequipa.

Usted primero empezó vendiendo repuestos de bicicleta, ¿qué año empezó?
Empecé a trabajar en el año 1998. Vendíamos repuestos de segunda mano en La Quebrada, Canal vía en Sullana. Fue cuando por motivos de necesidad de trabajo salí de La Unión (mi tierra natal) para buscar un nuevo porvenir en Sullana. Ahí empecé a vender repuestos de segunda mano, porque no tenía poder adquisitivo para comprar mercadería nueva ni mucho menos podía conseguir un préstamo pues no tenía absolutamente nada.

¿Ya tenía hijos en esa época?
Tenía un hijo de 9 años.

¿Cuántos años pasó desde que vendía repuestos usados a repuestos nuevos?
Pasaron 2 años cuando la Caja Municipal de Sullana me abrió mi primer crédito.

Que fue de 500 soles. ¿En qué los invirtió?
Compré repuestos de primera mano. Recuerdo que viajé a Lima y me dio risa que con 500 soles apenas traje una cajita de repuestos que no era mucho. Pensaba traer bastante mercadería. Con los 500 soles recién empecé a vender repuestos nuevos. Mi esposa los comercializaba y yo me encargaba de ganar clientes.

¿Qué tan difícil fue esa época?
Bastante difícil amigo. Para crecer hubo un montón de obstáculos como la competencia y los altos impuestos que cobran a medida que uno va creciendo. He sabido salir adelante gracias a mi esfuerzo.

Ahora su empresa fabrica más de 1,300 bicicletas al mes…

Así es, esa cantidad producimos. Cuento con 18 colaboradores que tienen todos sus beneficios de ley. Siempre apuntamos a crecer como una empresa formal.

Sus bicicletas “Nayo” se venden en todo Piura, pero también en Ecuador ¿cuál es su meta?
Todavía me falta crecer. Estamos apuntando ahorita al Ecuador. Ya tengo clientes ganados, casi el 40% de mi producción se va a Ecuador, a ciudades como Guayaquil, Cuenca, todos esos sitios. El principio si fue difícil exportar pero sabiendo manejar el negocio se puede llegar lejos.

¿Qué otras ciudades ha conquistado?
Nosotros vendemos a toda la región primeramente. Todo lo que es Tumbes, Talara, Los Órganos y también estamos en Chiclayo.

EL RELOJ

SATISFACCIONES

Tiene un hijo que está estudiando Medicina. Imagino que esa es solo una de las satisfacciones que le ha dado su empresa

Así es. El trabajo que tengo me permite que mis hijos se desarrollen profesionalmente, están estudiando para ser profesionales.

¿Le hubiese gustado tener esa oportunidad de estudiar?
Así es, pero no se pudo. En ese entonces no tenía dinero, mi madre no me pudo dar esa oportunidad. Te cuento una anécdota. Cuando era niño yo sufría por una bicicleta, no podía comprarme una bicicleta y hoy mi vida y mi sustento se basa en la fabricación de una bicicleta. Jamás tuve una y ahora produzco más de mil bicicletas al mes. ¡Imagínese!

¿Alguna vez dijo ya no doy más?
Hubo momentos de flaqueza, pero gracias al apoyo de mi esposa nunca retrocedimos. Ella es el pilar fundamental de mi empresa y en segundo lugar esta mis colaboradores que siempre están apoyando a la empresa.

LA FICHA
NOMBRE: José Eduardo Navarro Ipanaqué
EDAD: 39 años
ESTADO CIVIL: Casado
HIJOS: 3 hijos. “Uno de 19 años, la segunda de 18 y el último de 4 añitos”.
EMPRESA: “Nayo Bike”.
DIRECCIÓN: La Quebrada 120 – Sullana.


TIPS DEL EMPRESARIO
• Ser responsable
• Tener ganas de superación
• Debe haber unión en la familia

miércoles, 14 de octubre de 2009

“Hay que ser amigo del cliente”


La amistad y la cordialidad, no figuran en la carta del menú del Snack Bar Restaurante “Romano”, pero es algo que ahí se ofrece desde que este memorable local fue fundado en el año 1980. Tiene razón don Luis Castillo Vásquez, dueño de este local, cuando dice que el secreto para que un restaurante perdure en el tiempo radica en el trato que se le da a sus comensales. ¿Cuántas veces ha ido usted a un restaurante y le han dado ganas de no regresar nunca más por la poca amabilidad que ahí recibió?, se preguntó un día don Luis cuando vio que aquel pequeño negocio de comida al paso que abrió hace ya 29 años empezó a crecer sin control. El dueño del “Romano” ha aprendido que el acercamiento a su clientela es la clave de su éxito.

Lleva más de 20 años dirigiendo este negocio
(Don Luis saca cuentas) El local lo abrí en el año 1980 y ya tiene 29 años, que los acabamos de cumplir en junio.

¿Este local era suyo?
No, primero era alquilado. El restaurante “Romano” se inició en la Av. Sánchez Cerro en un local chico, de unos 40 metros cuadrados, más o menos. Ahí empezamos y “accidentalmente” pusimos el local para que sea un café al paso o algo así. Poco a poco se fue convirtiendo en restaurante porque lo poco que preparábamos al público gustaba cada vez más.

¿Cuál era la especialidad en ese tiempo?

Hasta ahora tengo la peculiaridad de que no he cambiado de menú hace muchos años. Casi desde que me inicié sigo con el mismo menú. Llegué al público más o menos con el plato que les gusta.

¿Cuántos años estuvo en la Av. Sánchez Cerro y cuando se mudaron?
Estuve más o menos 8 años. Nos mudados porque me compré este local que era más grande (…) Aquí ya tenemos más de 20 años en el local.

En estos 29 años usted ha ganado la experiencia de lo que es tratar
Aprender la psicología de la gente es muy importante en el negocio. Me convertí algo así como en “psicólogo” de mis clientes y me di cuenta al final y quizás a eso le debo el éxito. Hay que ser muy respetuoso con el cliente y sobre todo sincero: uno debe ofrecer lo que uno tiene, no defraudar al cliente. El cliente viene con la idea de que va a encontrar lo que le estamos ofreciendo (en el menú) porque otros locales te ofrecen cosas que ponen en el menú y que no hay en ese momento.

¿Qué satisfacciones le ha dado el “Romano” en todos estos años?
(Piensa) El haber crecido como empresario. De haber sido muy pequeñito, de haber surgido casi de la nada y con mi perseverancia he podido ir creciendo y comprando cosas que no pensaba nunca tener, en tan corto tiempo.

¿Ha ganado amigos, que primero eran sus comensales?
Si, muchos. Es muy grato para mi por ejemplo haber encontrado clientes que han venido con sus hijos pequeños y ahora esos muchachos convertidos en hombres llegan con sus hijos y les dicen “cuando era chico mi papá me traía al ‘Romano’ porque me gustaba la comida y ahora yo te traigo a ti”.


EN FAMILIA

Han abierto este otro local que se llama “El Otro Romano”, ¿también lo maneja usted?

El local está realmente a nombre de mi hijo Carlos Antonio Castillo Martínez, pero claro yo lo he fundado, le he dado vida a este negocio.

¿Es competencia del frente o se complementa?
No, competencia no. Se complementan. Los dos tienen bastante clientela. Quizás por la misma experiencia mía, con los concejos míos, también creció este negocio.

¿Todos sus hijos siguieron la línea de los restaurantes?
Tengo 3, el mayor Luis Alejandro y la última que estudia en Lima se llama Cecilia. Solo Carlos me siguió, porque Luis tiene otro rubro y Cecilia estudia Ciencias de la Comunicación.

TIPS DEL EMPRESARIO
- Hay que ser perseverantes
- Entregarse al negocio
- Hacer que el negocio se identifique con la persona
- Ser respetuoso con los clientes


LA FICHA
Nombre: Luis Santiago Castillo Vásquez
Edad: 64 años
Estado civil: Casado con doña Cecilia Martínez. “Mi esposa era un gran apoyo pero desde mi casa”.
Cargo: Dueño de Snack Bar “Romano”
Dirección: Jr. Ayacucho 580 – Piura

martes, 6 de octubre de 2009

“La gente no quiere empezar de abajo… como yo”


Doña Herminia Correa no conoce la palabra ‘vergüenza’. A los 16 años dejó atrás sus chacras y animales en su natal Molulo, Huarmaca, para venir a la ciudad a labrarse su propio futuro. Una carretilla y varios baldes de refresco fueron su primera fuente de trabajo que más adelante cambió por la carne de chancho, aquella que sus manos convirtieron en exquisitos chicharrones que hoy vende en cantidades inimaginables. Ni la mal llamada gripe “porcina” pudo con esta luchadora mujer que a continuación nos cuenta su historia.

Usted vivía en Molulo, Huarmaca. ¿Por qué vino a Piura y a que edad?
Yo vine a los 16 años. Vine a trabajar, a buscar un mejor futuro para mí. Me vine a la casa de un tío y él me dijo que trabajara en casa, pero yo no quería trabajar en casa. Me iba al mercado, veía que la gente vendía y dije “mejor voy a comprar una carreta para vender”.

Una carretilla fue su primera herramienta de trabajo
Si. Empecé vendiendo refrescos, de ahí conocí a mi esposo, me acompañé y tuve a mi hija. Mi esposo en ese tiempo no tenía trabajo. Lo poquito que ganaba no alcanzaba. Entonces a una amiga le conté que no tenía trabajo, que no alcanzaba para la leche de la bebe y ella me dijo “¿por qué no vamos a vender?”, y le dije “¿pero qué vamos a vender?” y ella me dijo “vamos a vender cebiche”. Pero mi esposo estaba de viaje, y el dije que tenía que esperarlo.

Ya tenía dos triciclos
Así es. Mi amiga me preguntó quién iba a manejar y yo le dije “yo manejo, porque yo aprendí con mi tío”.

¿Qué lugares recorrieron juntas?

Primero empecé en la Av. Grau. En ese tiempo estaba ahí el desaparecido Cine Variedades. Empecé vendiendo solamente dos kilitos de chancho y luego hemos ido subiendo. Luego vinieron los municipales y me sacaron. Luego me fui a una esquina que se llamaba Monterrey. En esa esquina pude trabajar sin problemas porque tenía amigos del Concejo y no me sacaban, pero los restaurantes se molestaban d que a mi no me sacaran. Ahí estuve muy buen tiempo

Y ahora ¿cuántos kilos vende?
Ahora vendo 50 kilos de chancho diario. Yo les digo a mis hijas que con ese trabajo sirve para que ellos estudien.

Este local primero lo alquiló y ahora ya es suyo…Si, empecé alquilándolo y ahora ya es mío. Primero alquilé la parte de adelante y luego ya he comprado esta parte (la cocina).

¿Cuál es la meta que se ha planteado ahora?
Ahora lo que quiero es hacer este local de tres plantas (pisos). Ya está el plano hecho, estoy esperando para construirlo.

¿Cuál es el secreto de sus chicharrones?
¿El secreto?, ¿quiere mi secreto?... (risas). El secreto es que yo tengo mi granja, nosotros criamos a los chanchos y los alimentamos con puro maíz. Por eso sale la carne bien sabrosa. A los dos años que vendía chicharrones busqué un lugar donde hacer mi propia granja.


GRIPE... ¿CUÁL GRIPE?

¿La mal llamada gripe “porcina” la afectó en sus ventas?
Si me afectó bastante. Las ventas bajaron a la mitad. Cuando salió en la televisión que no era por culpa del chancho

Venía 50 kilos y bajó a 25 kilos… aunque el chancho no tenía la culpa
Si, la mitad dejé de vender como dos meses. Ahorita las ventas ya se recuperaron. El chancho no tiene la culpa.

¿Qué le diría a las personas que empiezan con su triciclo?
Hay pocos que lo hacen. La gente no quiere sufrir. Yo si he sufrido, yo nunca me he avergonzado delante de la gente. Iba con mi triciclo, empujando mi carretilla. Ahora a la gente no le gusta así.

PLATILLO EXQUISITO
Personal: S/. 6.00
Fuente: Desde S/. 15.00



LA FICHA
Nombre: Herminia Correa Cruz
Edad: 46 años
Hijos: 5
Negocio: Chicharronería Correa “No tenemos sucursales”.
Dirección: Jr. Cuzco 896 – Piura