jueves, 21 de enero de 2010

El peluquero de la Policía

Descubrir la gracia de las tijeras en alguna cabellera, era algo que tarde o temprano iba a ocurrir. Su padre fue peluquero y él le siguió los pasos. Don Orlando Navarro Ipanaqué lleva 30 años dedicándose a este noble oficio y 25 de ellos los ha dedicado exclusivamente a ‘tajarles’ la cabeza a Generales, Comandantes, Coroneles, Oficiales y hasta los subalternos de la Policía Nacional del Perú (PNP). Tenía 29 años cuando asumió el reto y hoy a sus 56 años continúa visitando todas las unidades de la PNP para atender a sus amigos: los policías. Esta institución lo condecoró con la Orden al Mérito en el grado de Caballero por su trayectoria.

¿Hace cuantos años que se dedica a la peluquería?
Yo llevo más de 30 años como peluquero. Comencé a trabajar en la Av. Ramón Castilla con el señor Arámbulo Silupú. Como se cayó el Puente Viejo (en el año 1998), pasé a trabajar al centro de Piura con los hermanos Martínez, que tenían su peluquería ubicada en la calle Loreto 670, donde ahora queda la Colonia China.

¿Cuántos años tenía usted cuando empezó a cortar el pelo?
Y tenía 29 años más o menos, o 30, no recuerdo. Era joven aún pero tenía muchas ganas de aprender.

¿Por qué le nació el negocio…?
Mi viejo ha sido peluquero. Cuando trabajé con los Martínez conocí al senador Romero Sánchez el año 1983 y él me apoyó para ir a trabajar a la Policía, antes conocida como ex Guardia Civil.

¿Cuantos años han pasado y usted sigue trabajando para la Policía?
Ya llevo trabajando hasta la actualidad. Ya llevo 25 años, 2 meses y 7 días cortándoles el pelo a los policías. Comencé a trabajar con la Policía Nacional el 1 de noviembre de 1984.

¿A quiénes les ha cortado usted el pelo?
Les he cortado a varios generales, oficiales, personal subalterno e incluso hasta las últimas promociones de la Escuela de la Policía de La Unión. Desde el 1984 ¡uffff! a cuántos Generales le habré cortado el pelo. Recuerdo que al General, don Eusebio Félix Murga (ex jefe de la I Dirterpol de Piura y ex jefe de la Dirincri en Lima), hasta el año pasado todavía venía para que yo le corte el pelo pero lo cambiaron a otra Unidad.

¿Me imagino que así como en las peluquerías donde van las damas y cuentan sus chismes, también ocurre con la Policía, o no?
Claro, también, (se ríe). En la Policía también hay sus chismes, me cuentan sus problemas, pero eso queda en mí. Aquí es pura chacota con estos bandidos puros palomillas.

¿Cuál es su rutina con la Policía?
Yo recorro un día en cada Unidad de la policía. Un día voy a la Comisaría de Piura, un día voy a la Comisaría de Castilla, otro día voy a la Comisaría en El Indio, otro día a la Unidad de Servicios Especiales (USE), otro Radio Patrullas, tengo ya mis horarios. Trabajo de lunes a viernes y los sábados ya estoy en mi peluquería.

¿En todos estos años, me imagino que ha aprendido a querer a la Policía?
Claro que si, he aprendido a respetar a la Policía, todos son mis amigos, tanto jefes como subalternos. Nunca he hecho ninguna distinción cuando les he cortado el cabello. Desde el general, comandante, coroneles, han pasado por mis tijeras y yo los he tratado a todos por igual.

¿Se siente parte de la institución?
(Don Navarro piensa antes de contestar) Si, ya me he adaptado a ellos. Son 25 años con ellos, ¡imagínese! Ya me quedan solo 5 años de bajada (risas).

Hasta lo han condecorado… ¿Cómo se sintió?
Si. Recibí un reconocimiento por mis 20 años de servicio, me entregaron una medalla (presea de la Orden al Mérito de la PNP en el grado de Caballero) y por los 25 años de servicio me han dado un diploma. Se siente una satisfacción bien grande, porque me gané ese reconocimiento gracias a mi esfuerzo constante de trabajar con ellos. A cualquiera no le dan ese reconocimiento, solo a los que somos cumplidos. Si le dieran a todos, faltaría plata (risas).

Negocio sin “herederos”

¿Qué satisfacciones le ha dado este negocio?
Gracias a este negocio mis 3 hijos son técnicos, dos en Computación en Informática y uno Electrónico. No han querido ir a la universidad, es su gusto de ellos.

¿Y ellos han aprendido con usted el negocio?
No, a ninguno le interesó, no quieren aprender (risas). Pero no es problema para mí, cada uno decide su futuro, yo no me meto.

¿Y quién va a heredar su peluquería?
Quien será pues. Quizás mis hijos pero como no le gusta, quizás se pierda el negocio (…) Ya quedamos pocos peluqueros de antaño. Los de ahora ya no usan máquina, sino puras tijeras, ahora se llaman “Unisex” o “Spas”, pero la versión de la peluquería como la mía ya no quedan. Ahora, por ejemplo ya no usan los pulverizadores o estos sillones.
"La peluquería es una profesión. Gracias a ella he podido salir
adelante y nunca ha faltado el pan de cada día"


LA FICHA
NOMBRE: Orlando Navarro Ipanaqué
EDAD: 56 años
HIJOS: 3
NIETOS: “1 nietecito varón”
CARGO: Peluquero oficial de la Policía Nacional del Perú

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